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Garantizar la accesibilidad en los edificios es un derecho y una mejora que beneficia a todos los vecinos, especialmente a personas mayores o con movilidad reducida. Adaptar una comunidad a la normativa vigente puede parecer un reto, pero existen regulaciones y subvenciones que facilitan su implementación.

Obligaciones legales y plazos para mejorar la accesibilidad

El Libro V del Código Civil catalán establece la obligación de realizar obras de accesibilidad cuando:

Viven en el edificio personas con discapacidad o mayores de 70 años.

El coste de la obra es razonable y proporcionado para garantizar la accesibilidad y transitabilidad.

Se recibe una solicitud formal de algún vecino en situación de necesidad.

El incumplimiento puede derivar en sanciones o en la obligación de ejecutar las reformas por orden judicial. Los plazos para la adaptación dependen del tipo de obra y la disponibilidad de subvenciones, pero se recomienda planificar las intervenciones con antelación.

Subvenciones disponibles en Barcelona para la instalación de ascensores o rampas

El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya pueden ofrecer ayudas puntualmente para la mejora de accesibilidad en edificios. Algunas de las principales subvenciones incluyen:

  • Subvenciones del Consorci de l’Habitatge de Barcelona: cubren un porcentaje del coste de instalaciones de ascensores, rampas y otras mejoras.
  • Ayudas del Programa de Rehabilitación de Edificios: incluyen financiación parcial para adaptaciones de accesibilidad en comunidades.
  • Subvenciones estatales dentro del Plan de Vivienda para actuaciones de accesibilidad.

Para acceder a estas ayudas, es necesario presentar la solicitud dentro de los plazos establecidos, contar con un proyecto técnico y cumplir con los requisitos económicos y administrativos exigidos.

Pasos para adaptar tu comunidad a la normativa

  1. Realizar una evaluación de accesibilidad con un técnico especializado.
  2. Convocar una junta de propietarios para aprobar la realización de las obras.
  3. Solicitar presupuestos, subvenciones y los permisos municipales necesarios.
  4. Contratar a profesionales acreditados para la ejecución de las reformas.
  5. Supervisar las obras y garantizar que cumplen con la normativa vigente.

Adaptar los edificios a la normativa de accesibilidad es una mejora en la calidad de vida de todos los vecinos. Con la planificación adecuada, es posible lograrlo de manera eficiente y sostenible.