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Un cerramiento de terraza es una estructura que se añade a una terraza para cubrirla o rodearla, creando así un espacio cerrado. Generalmente, se utiliza vidrio, plástico transparente o algún material similar para permitir la entrada de luz y mantener la vista al exterior.

Estos cerramientos pueden ser fijos o móviles, permitiendo abrirlos o cerrarlos según la necesidad. Su objetivo principal es proteger la terraza de condiciones climáticas adversas y ampliar el espacio útil de la vivienda. Además, al agregar una «barrera extra», pueden mejorar el  aislamiento térmico y acústico del hogar.

Tipos de cerramientos para terrazas

Los cerramientos en terrazas suelen ser reformas fijas y permanentes, aunque hay opciones desmontables que algunas personas eligen para reducir el coste y evitar la permanencia de la obra. Además, existen distintos materiales para llevarlos a cabo, lo que influye en el precio. Algunos de los más populares son: el de vidrio o cristal, cortinas de cristal, aluminio,  policarbonato, con toldos, plástico enrollable, madera, de panel sándwich, de PVC y el cerramiento parcial.

¿Puedo cerrar mi terraza sin pedir permiso?

Al vivir en una comunidad de propietarios, generalmente, siempre habrá que consultar cualquier obra o reforma que se vaya a hacer porque la sola realización de las mismas puede afectar a la normal convivencia, por ejemplo, con los trabajos de obra.

Antes de realizar el cerramiento de una terraza hay que consultar los estatutos de la comunidad de propietarios, la Ley de Propiedad Horizontal (libro V del C.C. Catalán) y los requisitos de cada ayuntamiento, pues estos pueden variar de un municipio a otro. Si en los estatutos está contemplada la posibilidad de cerrar la terraza, solo habrá que avisar al presidente de la comunidad.

La Ley de Propiedad Horizontal establece que los cerramientos de terraza requerirán en todo caso autorización administrativa. Además, será necesario que, previamente, la junta de propietarios haya aprobado la reforma con una mayoría de al menos 4/5 del total, que, a su vez, represente las 4/5 partes de las cuotas de participación. Si algunos vecinos no han podido asistir y se quieren oponer, tendrán 30 días para ello.

¿Cómo cerrar una terraza de forma legal?

Para efectuar el cerramiento de una terraza de uso privativo de manera legal, es necesario seguir tres pasos. De este modo, te asegurarás que no puedan reclamarte nada relacionado con la obra:

1. Permiso de la comunidad de propietarios: es imprescindible obtener el consentimiento de la comunidad de propietarios. Dado que las obras pueden causar molestias y alterar el aspecto de la fachada exterior del edificio, es fundamental contar con la aprobación de la comunidad.

2. Proyecto de cerramiento de terraza: se debe elaborar un documento técnico que detalle el diseño y los materiales a utilizar en el cerramiento. Este proyecto es necesario para que el ayuntamiento pueda evaluar y autorizar la obra.

3. Licencia municipal: una vez obtenida la aprobación de los vecinos y presentado el proyecto de cerramiento, se debe solicitar la licencia municipal. Si se cumplen todos los requisitos y el proyecto es aprobado, el ayuntamiento emitirá la licencia necesaria para iniciar el cerramiento. Es importante tener en cuenta que se deben pagar unas tasas para obtener esta licencia, cuyo coste puede variar dependiendo del municipio en el que se encuentre la propiedad.

¿Qué pasa si cierro la terraza sin permiso de la comunidad?

Si cierras la terraza sin el permiso de la comunidad, los vecinos podrían detener las obras e incluso pedir que el balcón se restaure a su estado original.

¿Hay que pedir permiso para un cerramiento desmontable?

Cada municipio tiene su propia normativa, y en ciertos casos, los cerramientos desmontables, como los de pérgolas, también requieren licencias administrativas y la aprobación de la junta de propietarios. De no obtenerlos, el cerramiento sería ilegal.

¿Cuánto cuesta el cerramiento de una terraza?

Los precios pueden variar en función de la superficie de la terraza y los materiales empleados. El rango de precios es entre 190 y 400 euros por m2 y de media, cerrar una terraza cuesta unos 5.600-6.000 euros.

Multa por cerramiento de terraza ilegal

Si se realiza el cerramiento de una terraza sin respetar los requisitos legales y administrativos necesarios, existe el riesgo de enfrentarse a consecuencias legales. Estas son algunas de las posibles repercusiones:

Denuncias: los vecinos que se sientan perjudicados por el cerramiento pueden presentar una denuncia. Además, cualquier persona o funcionario que observe la modificación no autorizada en la terraza también puede denunciarlo.

Multas: en caso de que se proceda con una denuncia y se determine que el cerramiento se realizó sin los permisos correspondientes, se puede imponer una multa. El importe de estas sanciones puede variar considerablemente, oscilando entre 1.500 y 30.000 euros. Este rango depende de varios factores, como el área afectada por el cerramiento y las normativas específicas de cada ayuntamiento y comunidad autónoma.